<<Tú, Hypocrite!>>

La virtud de la hipocresía, tiene un humor que nos licúa en el inocente fascismo cotidiano que festina junto al cadalso de nuestros semejantes. A partir del poema “La tierra baldía” de T. S. Eliot, se compone un trabajo que coloca la artesanía de los actuantes como lugar de acontecimiento. No hay historia ni personajes. La puesta en juego transita a través de cantos, poemas y cuerpos, los que nos sitúan en un territorio en donde, “desaparecida la fe en una salvación que provenga de las alturas, del Estado o de la revolución” (Eco), nos regocijamos en un subjetivismo frágil que nos deja sin puntos de referencia. Las diversas fuerzas de la escenificación, que fluctúan entre lo hostil, lo amable, lo paradójico y lo irónico, crean una polifonía fragmentada compuesta con trozos poéticos y teóricos de autores como Zurita, Millán, Pizarnik, Eco, Tarkovski, Dostoievski, Orwell, Ibsen, Bond, Zmysłowski, Grotowski, entre otros.